jueves, 17 de octubre de 2013

You're welcomer


Aprovecho esta oportunidad que se me presenta para actualizar el blog y manteneros informados. De momento, empero, continuamos incomunicados.

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Algo que sorprende en cuanto uno pisa Davis es lo asquerosamente amable y educado que resulta todo el mundo.                  

Con varios años a mis espaldas en el gremio de la hostelería, puedo certificar lo obvio: la atención al cliente es pura engañifa, y no siempre es fácil resultar tan falso y agradable como se espera de uno. Aquí, sin embargo, la gente te colma siempre en atenciones, pero cuidando de no resultar agobiantes, como ocurre muchas veces en el comercio de casa. Es normal que la cajera del súper te pregunte cómo piensas preparar esas patatas que estás comprando, o que mi casera, sin ir más lejos, nos  diese un abrazo al formalizar el contrato, y nos obsequiase con alimentos para poder disfrutar de nuestra primera cena en casa. 

Diréis que en ello les va la famosa propina, pero no sé yo... Juraría que su entusiasmo es genuino y más allá de la formalidad; herencia quizás del pasado hippie que lo impregna todo. Porque ocurre en todas partes:  Si al caminar por la calle tu mirada se cruza con cualquiera de los viandantes, en lugar de mirar con incomodidad para otro lado, aquí te corresponden con una desarmante sonrisa.

Una más para que os hagáis a la idea: nadie abandona el bus sin dar las gracias alzando la voz (lo justo, claro). Y lo que resulta más gracioso aún, el propio conductor responde en la mayoría de ocasiones, deseándole buenos días al pasajero.

Hablando de autobuses. Me planteo iniciar una sección dedicada a las conversaciones que se entablan esperando en la parada y a los peculiares personajes que así se conocen.

(.)
 

5 comentarios:

  1. Pardiez!! Cuanta felicidad!! Ante todo desconfía, No sería la primera vez que detrás de tanta alegría y amabilidad se escondiera la influencia de un oscuro dios pagano. Sobre todo no aceptes infusiones ni tartas de los vecinos. Y si te hablan de una fiesta del vecindario en la que el plato principal es una sorpresa, huye sin mirar atras!!

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  2. Hummm... ¿demasiado tarde? Acabo de ponerme el disfraz de oso y voy de camino de una fiesta invitado por unos simpáticos lugareños. Corretearemos alrededor de tótemes fálicos y luego se celebrará algo que no he entendido muy bien, ¿una fogata de mimbre?

    (.)

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  3. Rayos, obviamente se trata de un ritual pagano para la recogida de la cosecha. Me temo que tu única opción es cambiarle el disfraz de oso a un homeless para que se lo merienden a él.

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  4. En Irlanda también se despide uno del conductor dándole las gracias, saliendo por la puerta delantera. Aquí te 'obligan' a salir por la trasera, así con la excusa de que no ves puedes cerrar la puerta y doblar al pasajero justo por las costillas :p

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  5. Bien Kajones, bien, se nota que te chapaste bien la asignatura de "Villaveseros del mundo".
    Sabes que nos gustan las pelis de terror, ¡estamos ansiosos de ver las atrocidades que cometes cuando te dejen ponerte al volante!

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