martes, 29 de octubre de 2013

HALLOWEEK II: EXPECTACIÓN

En respuesta a la pregunta de otro Javier en el anterior post, REDRUM BURGER es el auténtico y delirante nombre del local. Originalmente se llamaba Murder Burger, pero tuvieron que cambiarlo por las protestas de algunos vecinos. Se convocó un concurso y fueron cuatro, CUATRO, las personas que propusieron el nombre actual. Tras una rifa, escogieron a un ganador que se llevó 1000$ y comidas gratis para el resto de su vida. Dicen que el tipo pasó un día a recoger el dinero, pidió un batido de melocotón y nunca más se le ha vuelto a ver. Una suerte para los dueños, ¿o demasiada casualidad tratándose de un negocio que ostenta ese nombre y despacha carne?

No creáis que todo esto me lo sé. He tenido que indagar en busca de información porque ni yo mismo tenía muy claro que no se tratase de un establecimiento "disfrazado". Vale que tiene ese aspecto desde el día en que lo vimos por primera vez, pero es que toda la ciudad lleva preparándose para la fiesta desde que llegamos. Los vecinos decoran sus jardines desde hace un mes, los supermercados amontonan calabazas a la entrada, y hay quienes no pueden aguantarse y salen a la calle disfrazados... aunque, claro, también puede que sean siempre así.


(.)

viernes, 25 de octubre de 2013

HOY, EN ALIMENTOS EXTRAVAGANTES... (I)

Sirva como primera entrega de esta prometedora sección la bolsa de pipas que encontramos el otro día en la sección de saldos del súper. Para quienes no estén iniciados en este arte, la sección de saldos consiste en una estantería abarrotada donde uno puede encontrar a precio de ganga productos desechados por el simple hecho de contar con pequeños desperfectos en su embalaje o por andar ligeramente caducados. Como podéis suponer, se trata de un lugar inmejorable para realizar descubrimientos gastronómicos, aunque debo confesar que si en esta ocasión nos decantamos por el aperitivo en cuestión no fue movidos por un ánimo experimental sino por pura pasión por las pipas, que nos pirran. Cuál no sería nuestra sorpresa al llevárnoslas a la boca y descubrir que... ¡sabían a encurtido! Pero mucho además. Para que os hagáis una idea, la sensación era como si de pronto, y a traición, te introdujesen un pepino en la boca.  Afortunadamente, somos gente mundana y flexible: Nuestra inicial repulsa fue tornando en gusto adquirido, y a lo tonto, a lo tonto, nos acabamos la bolsa enterica.   

Antes de realizar cualquier compra es recomendable estudiar bien el envoltorio, amigos, para no llevarse sorpresas de este tipo. Rebuscando posteriormente entre los ingredientes descubrimos con alivio que... ¡el pepinillo era kosher!
 
 
(.)

lunes, 21 de octubre de 2013

LA BARBACOA DEL LABO

El sábado anterior también tuvimos nuestra ración de interculturalidad en la barbacoa del laboratorio de Bioletti, que se celebró en Vacaville (exquisito topónimo, ¿eh?). A lo tonto nos juntamos con un indio, un coreano, un vietnamita, un chino, un japonés, un español (que asistió junto con su novia brasileña) y el jefe griego, acompañado por su mujer y sus hijos que ni siquiera hablan inglés pese a llevar toda la vida viviendo aquí.

Comimos hasta reventar, y el nipón, que de largo es el más peculiar de todos, nos proporcionó la discusión de la sobremesa al aportar dos dulces típico de su país, Chocones y Chocorooms.


Por lo visto, existe un intenso debate allá en su tierra acerca de cuál de las dos chocolatinas es mejor, la gente toma partido y defiende su postura en una lucha encarnizada que ya se ha cobrado varias víctimas (esto último es de mi cosecha). Lo más chorra de todo es que ambos productos pertenecen a la misma marca.
Luego, mientras todos flipaban con las Google Glasses del jefe, yo me las apañé para escabullirme y compartir mi cerveza con los gansos.


El viaje de vuelta a Davis lo hicimos en descapotable. Es una experiencia fabulosa y muy recomendable, especialmente para quienes lucimos  pelo corto. No wonder why Thelma and Louise used a scarf!



(.)

viernes, 18 de octubre de 2013

EL EMBAJADOR DE JAUJA

Este sábado asistimos a la tercera edición del Festival Anual Internacional, una feria gratuita y muy didáctica planteada como celebración de la multiculturalidad de Davis, donde conviven ciudadanos de todos los rincones del mundo. Paseando entre los  tenderetes de las diferentes naciones aprendimos a chapurrear tagalog y checo, asistimos a una ceremonia del té, mascamos chicle kosher, presenciamos un desfile de vestidos regionales, nos maravillamos con los bailes nigerianos, probamos el coco iraní, nos reímos de la incultura de nuestros anfitriones estadounidenses... y demostramos la nuestra compitiendo en el juego de las capitales contra un niño estadounidense.
Pero lo mejor de todo llegó sin duda cuando, de entre el gentío, emergió circulando (sí, se movía a toda leche) este individuo inenarrable, embajador acaso de Jauja, Babia o Nunca Jamás:



 


(.)

jueves, 17 de octubre de 2013

You're welcomer


Aprovecho esta oportunidad que se me presenta para actualizar el blog y manteneros informados. De momento, empero, continuamos incomunicados.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Algo que sorprende en cuanto uno pisa Davis es lo asquerosamente amable y educado que resulta todo el mundo.                  

Con varios años a mis espaldas en el gremio de la hostelería, puedo certificar lo obvio: la atención al cliente es pura engañifa, y no siempre es fácil resultar tan falso y agradable como se espera de uno. Aquí, sin embargo, la gente te colma siempre en atenciones, pero cuidando de no resultar agobiantes, como ocurre muchas veces en el comercio de casa. Es normal que la cajera del súper te pregunte cómo piensas preparar esas patatas que estás comprando, o que mi casera, sin ir más lejos, nos  diese un abrazo al formalizar el contrato, y nos obsequiase con alimentos para poder disfrutar de nuestra primera cena en casa. 

Diréis que en ello les va la famosa propina, pero no sé yo... Juraría que su entusiasmo es genuino y más allá de la formalidad; herencia quizás del pasado hippie que lo impregna todo. Porque ocurre en todas partes:  Si al caminar por la calle tu mirada se cruza con cualquiera de los viandantes, en lugar de mirar con incomodidad para otro lado, aquí te corresponden con una desarmante sonrisa.

Una más para que os hagáis a la idea: nadie abandona el bus sin dar las gracias alzando la voz (lo justo, claro). Y lo que resulta más gracioso aún, el propio conductor responde en la mayoría de ocasiones, deseándole buenos días al pasajero.

Hablando de autobuses. Me planteo iniciar una sección dedicada a las conversaciones que se entablan esperando en la parada y a los peculiares personajes que así se conocen.

(.)
 

martes, 8 de octubre de 2013

Bette

Cuentan que, en Noviembre de 1940, nuestros vecinos de Hollywood quisieron realizar aquí la presentación en exclusiva de uno de sus estrenos (presumiblemente La Carta, de William Wyler o El Cielo y Tú, de Anatole Litvak). ¿El motivo? La película estaba protagonizada por Bette Davis y, aprovechando la ocasión, tenían pensado rebautizar Davis en su honor relegando a apellido el nombre original. No prosperó la cosa, y es una pena porque a nosotros nos habría encantado vivir en la ciudad de Baby Jane.



(.)

viernes, 4 de octubre de 2013

America's Weirdest City II

El asunto alcanzó tal repercusión que, hace ya 14 años, el mismísimo Stephen Colbert le dedicó un reportaje en The Daily Show, el informativo de Jon Stewart (ni puta idea, ¿verdad?). He aquí el vídeo. Lamentablemente, todavía no tiene subtítulos en castellano, a ver si alguno de vosotros se anima y se lo hace llegar a Jonkar.

El aspecto de los subterráneos mejoró con el tiempo. De hecho ahora lucen así de monos:



Para convencer a las ranas más timoratas de que les dieran uso, se dotó de iluminación a los túneles, aunque pronto se descubrió que los pobres batracios se tostaban al calor de las lamparitas. 

(.) 

miércoles, 2 de octubre de 2013

America's Weirdest City

Cuando en 1995 se propuso el plan de reforma ciudadana de Davis, la por entonces concejala, Julie Partansky, se mostró reacia a cualquier alteración, entre ellas el asfaltado de las calles, sugiriendo que sería preferible preservar todo recurso original por su posible valor histórico. La prensa no tardó en hacerse eco de sus declaraciones, y así comenzó la leyenda de los "baches en peligro de extinción".

Pronto, la prestigiosa y muy fiable publicación Weekly World News concedió a Davis el título de La Ciudad más Extraña de América. Por lo de los socavones, sí, y por otros muchos motivos. Entre ellos la política de plantar árboles frutales por toda la ciudad para que los mendigos se sirvieran libremente, la creación de pequeños túneles para que las ranas cruzasen la carretera sin riesgo de morir aplastadas por el tráfico, la profusión de bicicletas, que superaban en número a los automóviles, o la prohibición de fumar incluso a la intemperie.

Han transcurridos casi 20 años y, en lugar de normalizarse, Davis sigue cultivando su singularidad. En este blog os iremos relatando nuestros descubrimientos a medida que topemos con ellos.

(.)