Cuando en 1995 se propuso el plan de reforma ciudadana de
Davis, la por entonces concejala, Julie Partansky, se mostró reacia a cualquier
alteración, entre ellas el asfaltado de las calles, sugiriendo que sería
preferible preservar todo recurso original por su posible valor histórico. La
prensa no tardó en hacerse eco de sus declaraciones, y así comenzó la leyenda de los "baches en
peligro de extinción".
Pronto, la prestigiosa y muy fiable publicación Weekly World
News concedió a Davis el título de La Ciudad más Extraña de América. Por lo de
los socavones, sí, y por otros muchos motivos. Entre ellos la política de
plantar árboles frutales por toda la ciudad para que los mendigos se sirvieran
libremente, la creación de pequeños túneles para que las ranas cruzasen la
carretera sin riesgo de morir aplastadas por el tráfico, la profusión de
bicicletas, que superaban en número a los automóviles, o la prohibición de
fumar incluso a la intemperie.
Han transcurridos casi 20 años y, en lugar de normalizarse, Davis
sigue cultivando su singularidad. En este blog os iremos relatando nuestros
descubrimientos a medida que topemos con ellos.
(.)
Espero que los arboles frutales tengan un mínimo de mantenimiento y limpieza, veo que las manzanas rodando por el suelo van a acabar taponando los agujeros de paso de las pobres ranas... :P
ResponderEliminarya puedes ir dejando de fumar my fearless friend.
ResponderEliminarqueremos documentos gráficos de todos y cada uno de esos baches en peligro de extinción, de la totalidad de túneles ránidos, y de algún que otro árbol frutal, eso si, con ustedes a modo de mendigos comiendo fruta, cúal adán y eva. ;)
besos.
Eso eso, a recopilar!!! Estamos ávidos de conocer aventuras e historietas.
ResponderEliminarEn cuanto tengas bici tienes que grabarte un video paseando plácidamente por una de sus pintorescas calles.
Iremos profundizando en cada una de estas peculiaridades, prometido, de hecho hay un vídeo por ahí que es descacharrante.
ResponderEliminarPero de momento,,, un pollo.